El Rastro de Madrid, la torre de Babel de los mercadillos
Las mañanas de los domingos no se entienden sin su presencia. Es un plan fabuloso para pasear, para contemplar o para comprar si nuestra economía nos lo permite.
El Rastro de Madrid es uno de los mejores ejemplos de mercado callejero en Europa. En él se puede encontrar cualquier objeto inimaginable a la venta.
Su relación con la ciudad es de tal importancia, que ha sido inmortalizado en películas, libros, múltiples canciones. Dehecho se ha convertido en un fenómeno turístico, que es visitado por viajeros de todo el mundo.
El Rastro se instala todos los domingos y festivos durante todo el año, emplazado en el barrio de Embajadores.
Aunque los comerciantes montan sus tenderetes sobre las 8, la actividad comercial arranca sobre 9 de la mañana y está siempre atestado de visitantes. Hasta las 3 de la tarde tendrá tiempo de admirar todo tipo de género: ropa, antigüedades, cromos, discos, carteles, postales, sellos, etc, etc.
El Rastro se compone de unos 3.000 puestos de mercado y vende todo lo lo que se puede vender: artículos que van desde productos artesanales, ropa, aparatos eléctricos, y también una amplia variedad de productos de segunda mano y antigüedades.
Además a lo largo de las calles que salpican el mercado hay muchos bares y tiendas, sobre todo almonedas, donde pueden entrar. También hay una ruta típica de pinchos por El Rastro que desarrollaremos en otro artículo en breve.
Este espacio está siempre está muy transitado, así que tendrán que acostumbrarse a moverse muy lentamente por las calles, pero busquen lo que busquen, sin ninguna lo encontrarán en El Rastro de Madrid, y lo más importante: a buen precio.
Categorías: Guías Madrid
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