Cafeterías con espíritu
No nos basta con el café con espuma con un dibujo de corazón encima. Queremos un entorno agradable donde sentirnos, al menos por un rato, en paz con el mundo. Por lo agradable de su decoración, pero también por la personalidad de quienes gestionan estos negocios, con una pretensión de ser más que, precisamente, negocios. Como El Anticafé (c/ Unión, 2, metro Ópera), donde son habituales las exposiciones de fotografía o los recitales de poesía, en una ubicación inmejorable a pocos metros del Teatro Real. Cerca también de la recién abierta librería de La Buena Vida, que hace bueno el tándem café+libros (como indica su segundo apellido, Café del Libro).
La Infinito (c/ Tres Peces, 22) es otro lugar con encanto y en conexión con la cultura, esta vez en el corazón de Lavapiés. Hay limitación para el uso de ordenador con WiFi, aunque a primeras horas del día se puede usar sin problemas. Muy interesantes sus ‘brunchs’, en torno a los 8-10 euros, con su zumo, bol de yogur y frutas, tostadas y café.
Y saltando de barrio en barrio llegamos al barrio de las Letras y su recién inaugurada Forja de las Letras (c/ Cervantes 10), cafetería librería donde te puedes pegar toda la tarde disfrutando de sus cafés o la deliciosa tarta Dostoievksi que prepara Clea con ingredientes veganos. Amor por los libros y diversas actividades literarias. Entra e infórmate.
Y en un plan más lúdico, el café Manuela es el local más indicado para pasar una tarde jugando al Trivial o al ajedrez, entre los muchos otros juegos de mesa que encontrarás a tu disposición. En pleno Malasaña, es un contrapunto a otros cafés de la zona más clásicos pero no menos atractivos, como el Pepe Botella, el café de Ruiz o el Ajenjo, pegadito al de Ruiz, todos ellos en torno a la plaza Dos de Mayo.
Categorías: Arte y cultura, Gastronomía en Madrid
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