Cementerios de Madrid

¿Los camposantos están reñidos con el turismo? No tiene por qué. En París lo saben bien, donde el cementerio de Montparnasse o el de Père Lachaise (famoso entre otras cosas por acoger la tumba de Jim Morrison) reciben cada año a miles de visitantes. O la necrópolis de Colón, en La Habana, declarado Monumento Nacional de Cuba.

En Madrid, los cementerios no alcanzan esa categoría ni atraen a tantos visitantes, pero no dejan de ser lugares curiosos que se salen del circuito habitual. El libro ‘Curiosidades de los cementerios de Madrid‘, de José María Escudero, es buena guía para descubrir anécdotas relacionados con las exequias en cementerios ubicados en viejas plazas de la ciudad. Su pequeño tamaño permite además llevarlo en la ruta y seguir sus indicaciones. Porque aunque el cementerio de la Almudena es el principal y más numeroso en inhumaciones, hay otros, como el de San Isidro, en el que está enterrado, por cierto, el dictador cubano Fulgencio Batista. 

Pero si hay un cementerio curioso y digno de ser visitado en Madrid ese es el cementerio civil. Anexo al de la Almudena, tradicionalmente ha dado cobijo a aquellos ‘renegados’ de los entierros tradicionales, oficiados por el rito católico. Así, se pueden contemplar las tumbas de algunos personajes relevantes que decidieron enterrarse en ese camposanto alternativo, como el escritor Pío Baroja o una serie de políticos progresistas como Nicolás Salmerón, uno de los presidentes de la I República, o el fundador del PSOE, Pablo Iglesias o la comunista Dolores Ibárruri, ‘Pasionaria’.

Es una buena antesala si luego se quiere visitar el de la Almudena, que ocupa una extensión de 140 hectáreas y es uno de los más grandes de la Europa occidental. Es un buen lugar para acceder a la historia desde otro ángulo, y contemplar monumentos a caídos en guerras como las de Cuba, Filipinas, a los voluntarios de la División Azul o a las Trece Rosas.

Es una curiosa -y muy poco conocida- faceta de Madrid, de las muchas que podemos descubrir escarbando un poco entre los secretos que oculta la ciudad. Si venís a visitarla, recordad que nuestro Hotel Ateneo es un hotel barato de tres estrellas en el centro de Madrid (estamos a un paso de la Puerta del Sol y de Gran Vía), que os va a ofrecer una fantástica relación calidad/precio en vuestra estancia en la ciudad.

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