Rincones de Madrid: la Plaza del Carmen

Con la llegada de los primeros rayos de sol, la metrópolis ha vivido una ebullición. Hay una explosión de luz y de color. La gente se ha echado a la calle para disfrutar del astro rey, del buen tiempo, de la magnífica temperatura que hace en la capital de España.

En esta época de primavera es el mejor momento del año para calzarnos unos cómodos zapatos y dedicarnos a patear la metrópolis en busca de rincones con encanto.

Hoy encaminamos nuestros pasos hay un lugar de paso, con mucho tránsito de peatones: la Plaza del Carmen.  Está encuadrada entre las calles Tetuán, Salud, Tres Cruces y San Alberto, entre las zonas de Sol y Gran Vía.

Para los amantes de las anécdotas, gran parte del espacio de lo que hoy es la plaza fue el terreno del cementerio de la iglesia de San Luis de los Franceses.

Su nombre de Plaza del Carmen se debe al convento que allí existió hace muchos años, en el lugar que actualmente ocupa el Teatro Muñoz Seca.

De hecho en una placa se puede leer todavía que en aquel lugar se ubicó el Convento del Carmen Calzado, fundado por el famoso Caballero de Gracia, omnipresente en la historia de Madrid, concretamente en el año 1575.

Según la leyenda que se ha transmitido de forma oral y también reflejan algunos escritos, en uno de los edificios de esta plaza, entre dos calles estrechas, existió una conocida taberna donde se emborrachaba casi a diario el famoso bandolero Luis Candelas y toda su cuadrilla de ladrones.

Esta plaza fue utilizada después durante muchos años por comerciantes y profesionales de diferentes gremios. En 1845 los tenderos la ocuparon tras el incendio producido en el Mercadillo Red de San Luis (actual Montera).

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